
Es el tercero seminario que El Norbi ofrece a un periódico en Lima. Primero fue La República y luego Perú 21. Si bien esta es la segunda vez que él trabaja con los miembros de la redacción del diario situado en el centro limeño, sobre la calle Miro Quesada, esta vez sería distinto.
El Norbi ha dejado de pertenecer al diario más tradicional de Buenos Aires para emprender un camino más moderno en el último diario en papel de la Argentina, el controvertido Crítica. Esta lectura de la realidad decidió a Orlando Lazo G., Editor de Diseño y Diagramación del poderoso diario El Comercio de Lima, a invitar al argentino a que diera un seminario sobre creatividad y periódicos, en el nuevo auditorio del diario.


Y, a lo largo de la charla, tanto redactores como diseñadores comenzaron a hablar y a contar sus problemas en la redacción. Ellos hablaron mucho, mucho, y como nunca El Norbi se sintió muy cómodo en una actividad de capacitación. Por alguna razón, dentro de los diarios, sólo los redactores se habían convertido en únicos depositarios de algo parecido a la verdad y, como elegidos de tal designio, eran los únicos capaces de poder reconstruirla.


A lo largo de la capacitación en El Comercio se vieron ejemplos de como una infografía podía asumir un rol totalmente contrario a ser un tapa-agujeros. O como una fotografía o una ilustración potenciaba a la página, sin ser uno de esos fuegos artificiales del diseño post InDesign. Los diseñadores comenzaban a dejar de ser simples pasadores de información, sin criterio propio, ni espíritu crítico, y más periodistas. Ellos, los responsables de escribir en un diario, también comenzaban a cambiar.


